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El Sr. Monk no ve nada
Nada
Información
Número de episodio: 5.04 (65)
Título original: Mr. Monk Can't See a Thing
Guionista: Lee Goldberg
William Rabkin
Director: Stephen Surjik
Duración: 43 min. (aprox.)
Fecha original de emisión: 28/07/2006
Episodio anterior: El Sr. Monk y el gran partido
Episodio siguiente: El Sr. Monk, detective privado

El Sr. Monk no ve nada es el cuarto episodio de la quinta temporada de Monk.

Argumento[]

En un parque de bomberos, Rusty, un bombero retirado, trae bocadillos para sus compañeros. El almuerzo es interrumpido por Adrian Monk, quien llega con una caja llena de detectores de humo.

Justo en ese momento, suena la alarma de la estación. El capitán informa a Monk de que no tienen tiempo para comprobar sus detectores: se ha producido un incendio en una casa, a pocas manzanas de distancia. A pesar de las protestas del detective, el equipo de bomberos se sube a su camión y abandona la estación, con la sirena puesta.

Rusty y Monk se sientan en una mesa para comprobar los detectores de humo. Monk menciona que tiene en su apartamento treinta detectores para cinco habitaciones, dos pasillos y un recibidor. Son interrumpidos cuando escuchan un ruido, y se giran para ver a un hombre entrando en el parque de bomberos. Rusty rodea el camión y se enfrenta al desconocido, que alcanza una pala y le mata golpeándole en la cabeza. Monk se acerca y ataca al hombre, quien coge un bote de disolvente y se lo lanza a la cara. Luego, el intruso sale corriendo. Para cuando Natalie llega a la estación, el detective está completamente seguro de que ha perdido la vista.

Una médica examina los ojos de Monk y explica a Natalie, Stottlemeyer y Disher que es demasiado pronto para saber si recuperará la visión. Monk debe enfrentarse a la posibilidad de no volver a ver nunca más. Es un golpe devastador, pero los amigos del detective intentan animarle (llevándole a investigar el asesinato de Rusty). Monk vuelve al parque de bomberos, y (a pesar de su ceguera) descubre una pista: faltan un chaquetón de bombero y un casco.

La policía encuentra el chaquetón en manos de un vagabundo, quien lo ha encontrado en un contenedor. Monk palpa el rostro del hombre y nota una gran verruga, lo que indica que no es el mismo hombre que vio en la estación.

El contenedor se encuentra cerca de la casa que se incendió el día del asesinato de Rusty. Monk sospecha una conexión. Mientras están comprobando el lugar, Natalie nota que Monk está más cerca del contenedor de lo que normalmente estaría. Cuando se lo comunica, el detective descubre que no tiene miedo de lo que no puede ver.

Monk visita el lugar del incendio, que ha sido considerado un accidente. Monk comienza a palpar la mesa del salón y nota la impresión de un caballo rampante. De este modo, elabora una teoría: la víctima del incendio, una joven llamada Stefanie Preston, fue en realidad estrangulada. El asesino provocó un fuego para que pareciera una muerte accidental, y abandonó la casa. Pronto, se dio cuenta de que se había olvidado algo en el incendio, algo que podría rastrearse hasta él. Necesitaba recuperarlo. Fue al parque de bomberos y robó un chaquetón y un casco (matando a Rusty y cegando a Monk en el proceso). Se disfrazó de bombero y entró en la escena del incendio para recuperar lo que se había olvidado.

Monk está exaltado: se da cuenta de que, incluso sin su vista, es un gran detective. En una sesión con el doctor Kroger, el detective admite sentirse liberado: perder la vista ha disminuido su número de fobias, y tiene una nueva vida por delante. Preocupado, Kroger opina que se encuentra el período de negación.

Posteriormente, Monk y los demás van a una obra de construcción donde Stefanie Preston trabajó temporalmente. Hablan con el jefe, Peter Breen, quien explica que él estaba trabajando allí cuando ella murió. Cuando otro trabajador de la construcción (Eddie Murdoch) se acerca a Breen para recordarle que tiene las llaves de su coche, Monk escucha un sonido que oyó el día del asesinato de Rusty: unos zapatos chirriantes. Monk sigue el sonido, hasta que se encuentra a solas con Eddie. El detective intenta arrestarle, pero el obrero escapa. Intentando perseguirle, Monk entra en un montacargas estropeado. Erróneamente, piensa que ha llegado al último piso del edificio, y cree estar tambaleándose sobre el vacío (cuando, en realidad, sólo está a unos centímetros del suelo). Afortunadamente, los otros llegan para ayudarle.

Monk, ya recuperado, anuncia que ha encontrado al asesino, y ha conseguido robarle su tarjeta de identificación. Disher apenas ha leído el nombre, cuando escuchan un grito sobre ellos: Eddie Murdoch se precipita hacia la muerte desde el piso superior. Aparentemente, ha resbalado al intentar huir.

De vuelta al hospital, la doctora examina a Monk otra vez. Se muestra muy optimista, diciendo que la visión del detective va recuperándose gradualmente. Sin embargo, Monk ha perdido todo su optimismo tras su humillación, y cree que nunca volverá a ver. Natalie y Disher se marchan, pero Stottlemeyer se queda.

El capitán asegura que las pruebas confirman que Murdoch asesinó a Stefanie Preston. No obstante, Monk no cree que Murdoch actuara a solas. ¿Qué móvil tenía para matar a la joven?

Entonces, Monk recuerda algo: Eddie dijo que tenía las llaves del coche de Peter Breen. Breen conduce un Ferrari, cuyo logo es un caballo rampante... justo como la impresión que había en la mesa de la casa de Stefanie.

Peter Breen estaba teniendo una aventura con Stefanie Preston, y posteriormente pagó a Murdoch para que la matara (dejándole las llaves de la casa para que pudiera entrar). Después de matarla, Murdoch se dio cuenta de que había olvidado las llaves de Breen, y tuvo que regresar al incendio para recuperarlas.

El capitán y Monk bajan a la morgue para retirar las llaves del cadáver de Murdoch. Justo cuando Stottlemeyer las encuentra, uno de los "cadáveres" se levanta de su camilla y se quita la sábana: es Breen, que ha seguido el cuerpo de Murdoch hasta el depósito. Breen golpea a Stottlemeyer en la cabeza y le esposa a una camilla. Luego va a por Monk. El detective alcanza la pistola del capitán y, a medida que su visión se recupera gradualmente, aprieta el gatillo. Breen resulta gravemente herido.

Unas cuantas noches después, Monk, totalmente recuperado, lee un libro en su apartamento. Luego contempla las fotografías de Trudy que hay en la repisa. Sonríe: todo va bien.

Personajes y reparto[]

Enlaces de interés[]

Otros idiomasFRANCES[]

Francés

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