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El sr. Monk pinta su obra maestra
Obra
Información
Número de episodio: 6.14 (91)
Título original: Mr. Monk paints his masterpiece
Guionista: Jon Wurster
Director: Andrei Belgrader
Duración: 41 min. (aprox.)
Fecha original de emisión: 01/02/2008
Episodio anterior: El sr. Monk y las tres Julies
Episodio siguiente: El sr. Monk es un fugitivo

El sr. Monk pinta su obra maestra es el decimocuarto episodio de la sexta temporada de Monk.

Argumento

En su pequeña chatarrería de la carretera, Bennie Wentworth ordena a su incompetente ayudante Hector que active las trampas de la propiedad como cada noche. Hector se muestra un poco preocupado por el riesgo, pero de todos modos lo hace. Esa noche, un hombre misterioso entra en la chatarrería. Activa inadvertidamente una señal de aviso que despierta a Bennie. Este pide al intruso, que lleva una pistola, que no dé un paso más. Sin embargo, el hombre no escucha a Bennie. Sigue avanzando, y tropieza con un cable que activa el gatillo de una escopeta. El intruso cae al suelo, muerto, con una herida de bala en el pecho. Bennie comenta que nunca nadie le hace caso, y decide fumarse un cigarrillo.

Al día siguiente, en una sesión con el doctor Kroger, Monk menciona que está comenzando a cansarse de ser detective. Su trabajo no le satisface completamente. El psiquiatra sugiere que podría elegir un hobby al que dedicarse en su tiempo libre.

Posteriormente, Monk y Natalie se reúnen con el capitán Stottlemeyer y el teniente Disher en la chatarrería. Averiguan que Bennie llevó a cabo dos misiones en Vietnam, y su especialidad son las trampas humanas. También descubren que el intruso fue asesinado por culpa de un cable. Monk realiza algunos descubrimientos interesantes sobre el muerto, indicando que llevaba un traje y zapatos italianos. Natalie ve un equipo de pintura, y anima a Monk a que lo compre. Bennie hace una oferta que el detective no puede rechazar.

Mientras tanto, Disher enloquece tras pensar que ha caído en una de las trampas de Bennie, hasta que Stottlemeyer le indica que en realidad es una telaraña. Aturdido, Disher empuja y rompe una bicicleta cercana. Bennie le obliga a pagar cinco dólares por la bici (la chatarrería tiene la clásica política de "el que lo rompe, lo paga").

Monk tiene algunos problemas para comenzar con su nuevo hobby, así que Natalie le apunta a unas clases de arte en un colegio local. Aunque la profesora y sus alumnos no están muy impresionados por los lienzos del detective, este comienza a sentirse cómodo pintando. Puede representar el mundo como él quiere que sea, con nubes perfectamente redondas y plátanos totalmente rectos.

Más tarde, Hector regresa a la chatarrería buscando a Bennie Wentworth, y se topa con una escena escalofriante: Bennie está muerto, empalado en una de sus propias trampas. Monk y Natalie regresan al lugar. Disher explica que, por lo visto, Bennie estaba un poco borracho y cayó en una de las trampas. Monk siente que algo no encaja, y nota que el cuchillo de la trampa no está a la misma altura que la herida de Bennie. También encuentra los restos de una botella destrozada a unos metros de distancia, y concluye que Bennie fue asesinado allí (seguramente por el cómplice del primer intruso) y luego fue trasladado a la trampa para que pareciera una accidente.

Parece claro que había algo de valor entre las montañas de chatarra... ¿pero qué podría ser? La respuesta podría estar en los libros de Bennie, donde este mantenía un registro de todos los objetos que entraban y salían de la chatarrería. Cuando Monk nota que la última página del libro ha sido arrancada, Stottlemeyer y Disher inician una búsqueda para encontrar a Hector, esperando que este pueda completar las piezas que faltan. Disher asegura que sabe hablar italiano, así que podrá hacer de intérprete en su conversación con Hector. Stottlemeyer se muestra escéptico.

De vuelta en su apartamento, Monk recibe la visita de un hombre llamado Petya Lovak, que se presenta a sí mismo como un marchante ruso y un admirador apasionado de la obra del detective. Respalda esta afirmación comprando dos de las obras sin terminar de Monk. Promete que volverá pronto para revisar las nuevas pinturas, y le anima a que siga trabajando.

Monk se toma a pecho esta petición, y pronto se traslada a casa de Natalie para perseguir a su musa. Stottlemeyer y Disher quedan desconcertados por la obra del detective, y sorprendidos por el hecho de que este parece estar dando menos importancia a la investigación que a sus cuadros. Cuando Lovak regresa y compra otros dos cuadros (e incluso intenta hacerse con un horrible retrato de Natalie), comienzan a dudar. ¿Es realmente posible que Monk sea un gran artista? Lovak parece estar convencido de ello. No tarda en reaparecer, esta vez en una exposición de la escuela de arte. Lovak ignora las obras de los demás alumnos, pero compra algunos cuadros más de Monk. Nuevamente intenta conseguir el retrato de Natalie, pero ella se niega a venderlo porque es un regalo de su jefe.

Mientras tanto, Stottlemeyer y Disher consiguen localizar a Hector en su casa, aunque tienen que convencerle de que no son agentes de la división de inmigración. Sólo necesitan su colaboración para volver sobre los pasos de la última página del registro de Bennie. Hector accede a ayudarles.

Mientras Monk sigue pintando, Stottlemeyer y Disher por fin consiguen una pista en la chatarrería. Hector les lleva hasta una casa en la que él y Bennie encontraron unos lienzos y un equipo de pintura. Sin embargo, por culpa de las malas traducciones de Disher, los policías acaban en un vertedero. Stottlemeyer decide seguir a Hector directamente hasta la última parada de la ruta: la casa de Wendy Larson. Esta menciona que su tío, Scott Larson, ha muerto recientemente. Había escogido el hobby de la pintura unos años antes, y también había vendido sus cuadros a un misterioso coleccionista de arte ruso. Ella también menciona que Scott trabajó durante treinta años para Carson Paper, fabricando papel para billetes.

En la exposición, Monk comienza a sospechar que algo no va bien. Recuerda que, cuando Lovak cargó sus cuadros en su furgoneta, dentro ya había un cuadro inacabado. También recuerda haber visto ese mismo cuadro en la chatarrería de Bennie, durante la investigación de la primera muerte. Al día siguiente, tras la muerte de Bennie, el cuadro había desaparecido. El detective comprende que debió llevárselo el cómplice del primer intruso: Petya Lovak.

Justo entonces llegan Stottlemeyer y Disher, preguntándole a Monk dónde está Petya. Explican que han hablado con el servicio secreto, y han descubierto que Lovak trabaja para la mafia rusa. La mafia ha estado falsificando dinero utilizando papel de billete auténtico. Scott Larson robó papel de la fábrica y lo disfrazó como lienzos para poder pasar la aduana. Lovak ha estado comprando los cuadros de Monk porque los lienzos valen miles de dólares, y está dispuesto a hacer lo que sea para conseguirlos.

Esto ocasiona problemas a Natalie, quien lleva su retrato a casa y allí se encuentra con Petya Lovak. Cuando ella se niega a vendérselo, el ruso decide usar la violencia. Afortunadamente, Monk, Stottlemeyer y Disher llegan y consiguen sacar a Lovak de la casa (amenazándole con quemar los lienzos). De este modo, logran arrestarle.

Los preciados cuadros de Monk acaban hechos cenizas, al igual que su hobby. Natalie intenta quemar su horroroso retrato, pero Disher la convence de que es una prueba muy importante para el caso. Mientras tanto, Stottlemeyer explica a Monk las piezas restantes de la investigación: la primera víctima de la chataterría era uno de los perros falderos de Lovak. Intentaba robar los lienzos. Petya volvió la noche siguiente, para intentar robarlos personalmente. Bennie le sorprendió, y el ruso le mató. Sin embargo, era demasiado tarde: Monk ya estaba pintando. Se llevó la página del libro de registro para localizar a Monk, y comprarle todos los lienzos. Todo el dinero que le entregó es falso.

Habiéndose deshecho de su nuevo hobby, Monk vuelve a centrarse completamente en su oficio, que es lo que mejor sabe hacer. No obstante, Stottlemeyer se permite aconsejarle que coleccione sellos como afición.

Personajes y reparto

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