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El Sr. Monk y Sharona
Sharona
Información
Número de episodio: 8.10 (119)
Título original: Mr. Monk and Sharona
Guionista: Tom Scharpling
Director: Randy Zisk
Duración: 42 min. (aprox.)
Fecha original de emisión: 23/10/2009
Episodio anterior: Feliz cumpleaños, Sr. Monk
Episodio siguiente: El Sr. Monk y el perro

El Sr. Monk y Sharona es el décimo episodio de la octava temporada de Monk.

Argumento[]

Monk está limpiando su apartamento cuando el aspirador se traga una moneda. Al intentar sacarla, la bolsa expulsa una nube de polvo hacia sus ojos. Agobiado, el detective comienza a llamar a Natalie. Alguien le agarra de la mano y le lleva hasta la cocina, ayudándole a lavarse la cara. Cuando Monk vuelve a abrir los ojos, descubre a Sharona Fleming junto a él. Confuso, le pregunta en qué año se encuentran.

Minutos después, ambos se sientan en el sofá para ponerse al día. Sharona sigue viviendo en Nueva Jersey, y trabaja como directora de un hospital de veteranos. Aunque técnicamente sigue casada con Trevor, ambos se han separado amistosamente. Por su parte, Benjy ya ha crecido y está buscando universidad. Monk está tan contento de volver a ver a Sharona que, cuando Natalie llega, su reacción instintiva es la de sentirse culpable (como si fuera un marido infiel).

Sin embargo, Natalie y Sharona se muestran encantadas de conocerse. Cuando la primera le pregunta a la segunda qué le ha devuelto a San Francisco, esta explica que un familiar suyo (su tío Howard) se cayó por unas escaleras en un club de campo y murió. Sharona ha llegado para presentar una demanda contra el club. La enfermera invita a Monk y a Natalie a acompañarles a la oficina de asesoría jurídica, antes de almorzar juntos. Mientras salen por la puerta, las dos ayudantes de Monk intercambian anécdotas sobre su trabajo, y Sharona se pregunta cómo podía sobrevivir con su antiguo salario. Al oír esto, Natalie se detiene y se gira hacia su jefe, fulminándole con la mirada: Monk pagaba a Sharona veinte dólares más que a ella.

El club de campo ofrece a Sharona una gran compensación, lo suficiente como para que Benjy pueda escoger la universidad que quiera. Monk y Natalie la felicitan, pero entonces el detective ve las fotografías de la muerte "accidental" de Howard Fleming y sospecha que algo no encaja. Sharona, que apenas conocía a su tío, no quiere que Monk descubra nada que pueda perjudicar su golpe de suerte. Le ordena a su antiguo jefe que no investigue, pero en vano.

A regañadientes, Sharona se une a Monk y a Natalie en su camino hasta el club de campo Eastdale. Monk interroga al famoso jugador de golf Perry Walsh (que está dándole unas lecciones amistosas a su esposa Carolyn). Walsh confirma que él y su caddy, Gary Hanks, vieron a Howard cayendo por las escaleras. Gary intentó pedir ayuda con su teléfono móvil, pero la batería estaba agotada y tuvo que alejarse mientras Walsh auxiliaba al herido. No hubo nada que pudieran hacer: cuando los médicos llegaron, Howard ya había muerto.

Sharona parece satisfecha con la explicación, pero Monk susurra a Natalie que la muerte de Howard no fue en absoluto un accidente. Para empezar, ni siquiera sacó sus palos de golf de su carro antes de bajar las escaleras. Además, de algún modo se las arregló para alcanzar el decimocuarto hoyo sólo treinta minutos después del primer golpe (algo imposible, incluso para un profesional).

Sharona visita la comisaría para saludar a Stottlemeyer y a Disher. Los dos se muestran muy contentos de verla (especialmente Disher). Cuando llegan Monk y Natalie, el teniente les entrega la poca información que ha podido encontrar de Howard Fleming. No tiene historial delictivo, pero Monk descubre una pauta recurrente de "accidentes" sospechosos y ganancias discretas. Como lo llevaba en secreto, el detective comienza a creer que Howard era un estafador.

Notando cierta tensión entre Sharona y Natalie, Stottlemeyer lleva aparte a Monk y le advierte que se producirá una explosión si sigue trabajando con las dos al mismo tiempo. Monk lo comprende, pero explica que no puede elegir.

En el apartamento de Howard, Monk encuentra un fajo de facturas sin pagar y un montón de cojines dispuestos en una pila. El detective explica a Sharona que Howard estaba practicando sus caídas, lo que significa que su "caída" del campo de golf fue fingida (como las anteriores). Sharona se niega a creerle.

De vuelta en la comisaría, ella se muestra convencida de que Monk está equivocado (alegando que Natalie le ha puesto en su contra). Cuando Disher le pregunta por qué ella haría algo así, Sharona replica que Monk la prefiere antes que a Natalie (de hecho, la enfermera asegura que una mujer siempre sabe cuando a un hombre le gusta).

Posteriormente, Monk y sus dos ayudantes van a interrogar a Perry Walsh en su apartamento. Se produce una disputa entre Sharona y Natalie, en la que discuten si deberían tomar las escaleras u obligar a Monk a coger el ascensor. Como un compromiso, el detective propone subir varias plantas en ascensor, y después bajar por las escaleras hasta el apartamento. Los tres llegan a la puerta de Walsh sudando y sin aliento. Él se ofrece a prepararles unas bebidas antes de hablar.

Mientras Walsh está en la cocina, Monk examina la habitación y descubre una serie de novelas románticas en la que falta un volumen: el mismo que vio en el apartamento de Howard. Basándose en esto, deduce que Carolyn Walsh y Howard Fleming estaban teniendo una aventura, y que Perry es el asesino.

Sharona no le cree, y exige que Monk explique su razonamiento. El detective señala que Perry podría oírles desde la habitación contigua, así que Sharona les empuja a él y a Natalie al interior de un armario y le obliga a resumir lo ocurrido: de algún modo, Perry descubrió que Carolyn estaba teniendo una aventura con Howard. Mantuvo en secreto su descubrimiento, y rápidamente ideó un plan para cobrarse su venganza. Perry sabía que Howard era un estafador, que estaba arruinado, y que aceptaría cualquier modo de hacer dinero. Fue hacia él y le dijo que tenía una idea para estafar al club de campo: Howard fingiría caerse, Walsh y su caddy serían los testigos irrecusables, y así podrían demandar al club por una fortuna.

El día del "accidente", Walsh y el caddy ocuparon sus posiciones para presenciar la caída de Howard. Este fingió tropezar y caer por las escaleras. Pero entonces, mientras el caddy corría a pedir ayuda, Walsh se aproximó a Howard y le estampó la cabeza contra los peldaños hasta matarle.

Tan pronto como Monk concluye su resumen, Walsh abre la puerta del armario, habiendo escuchado lo suficiente como para saber que andan tras él.

Los tres vuelven a la comisaría, donde un furioso Stottlemeyer les informa de que Walsh ha llamado a su abogado y se ha negado a responder las preguntas de la policía. Como consecuencia, sus oportunidades de cerrar el caso se han reducido. Las voces se convierten en gritos, y pronto surge una discusión a cuatro bandas (entre Stottlemeyer, Disher, Sharona y Natalie). Incapaz de ver a sus cuatro amigos discutiendo, Monk abandona la comisaría y coge un taxi para alejarse de allí todo lo posible.

Horas después de la desaparición de Monk, Sharona y Natalie regresan a su apartamento para esperar. Mientras conversan, se tranquilizan y se compadecen entre ellas por la dificultad de su trabajo. Sharona comprende que Natalie es una digna sucesora, y se culpa a sí misma por haber abandonado a Monk años atrás. Natalie, por su parte, desprecia sus propios logros, recordando que la enfermera fue quien hizo el trabajo duro (rescatando al detective de su crisis después de la muerte de Trudy).

Habiendo aclarado sus ideas, las dos ayudantes pronto deducen dónde está Monk: junto a la tumba de Trudy. Cuando le encuentran allí, le aseguran que han arreglado las cosas; y Sharona se muestra de acuerdo con que lo más importante es hacer justicia y arrestar a Walsh.

Monk, Natalie y Sharona regresan al club de campo Eastdale para buscar cualquier cosa que pueda incriminar al golfista. Su investigación finalmente les lleva hasta el despacho de Walsh. Allí, Monk encuentra la prueba que necesitan: la batería de un móvil Fujikawa (el tipo de teléfono que tiene el caddy Gary Hanks).

Al ver la marca del teléfono, Monk recuerda que Gary dijo que su batería estaba agotada y que tuvo que correr a pedir ayuda. El día del "accidente" y el asesinato, Walsh cambió la batería del móvil de Gary (retirando la cargada y sustituyéndola por una descargada). Después de que Howard cayera, el caddy tuvo que abandonar el lugar para buscar ayuda. Se alejó, de modo que Walsh se quedó a solas el tiempo necesario para matar a Howard.

La batería en sí no prueba nada; pero si encuentran la batería descargada del móvil de Gary, y tiene las huellas dactilares de Walsh, eso será suficiente para arrestarle.

Por desgracia, Walsh les escucha desde fuera de su despacho, y sale al campo de golf para encontrar al caddy. Monk comienza a seguirle, pero el golfista se vuelve y le asesta un puñetazo en la cara. El detective está a punto de rendirse, cuando Sharona y Natalie comienzan a perseguir a Walsh en un carro de golf. La enfermera se lanza sobre el asesino para reducirle y, mientras forcejean, Natalie le deja inconsciente golpeándole con un rastrillo.

Monk confisca la batería del teléfono móvil de Gary. En ese momento, Sharona tropieza y cae por las mismas escaleras por las que su tío "cayó". Gime de dolor y declara que se ha roto un brazo, pero entonces comprende que ha tenido buena suerte: podrá volver a demandar al club (esta vez de verdad).

Unos días después, Sharona (con el brazo en cabestrillo) se despide de Natalie y de Monk antes de partir hacia Nueva Jersey. La enfermera reconoce haber estado preocupada por su antiguo jefe, pero ahora ya sabe que está en buenas manos. Monk y Sharona se abrazan.

Minutos después, un coche se detiene y Disher se baja de él. Antes de comenzar a meter el equipaje en el maletero, él y Sharona intercambian un tierno beso. Sorprendidos, Monk y Natalie les observan desde la acera.

Personajes y reparto[]

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