El Sr. Monk y la mujer del capitán | |
Información | |
Número de episodio: | 2.14 (27) |
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Título original: | Mr. Monk and the Captain's Wife |
Guionista: | Andy Breckman |
Director: | Jerry Levine |
Duración: | 42 min. (aprox.) |
Fecha original de emisión: | 13/02/2004 |
Episodio anterior: | El Sr. Monk y la abuela raptada |
Episodio siguiente: | El Sr. Monk se casa |
El Sr. Monk y la mujer del capitán es el decimocuarto episodio de la segunda temporada de Monk.
Argumento[]
Cuando ejerce de capitán para el Departamento de Policía de San Francisco, Leland Stottlemeyer es bueno en su trabajo. Sin embargo, como marido y padre, no lo es tanto. Su mujer, Karen, sale de casa una mañana, para producir un nuevo documental. Después de otra discusión con su esposo a causa de la carestía del equipo de grabación, Karen se monta en su camioneta y se aleja por la carretera.
En la calle principal, un francotirador dispara a una grúa que está remolcando un coche confiscado. La bala atraviesa el parabrisas y da al conductor en el cuello. El camión se desvía al carril contrario, donde se estrella contra la camioneta de Karen. La periodista apenas tiene tiempo de reaccionar.
Adrian Monk espera a la puerta de su casa, para poder supervisar la recogida de su basura. Stottlemeyer, que está en el barrio para comprar la verdura ecológica que le pidió su mujer, se pasa por el apartamento del detective para pagarle el cheque de su último caso. El capitán nota que Adrian sigue llevando el reloj que su mujer Trudy le regaló (a pesar de que ya no da bien la hora). Stottlemeyer sugiere que quizás ya sea el momento de dejar atrás su apego por Trudy, pero Monk está distraído: los basureros (que son nuevos en esa ruta), no tardan mucho en volverse locos ante las particularidades del detective.
En ese momento llega Disher, diciendo que ha estado intentando contactar con Stottlemeyer durante toda la mañana. El teniente informa al capitán del accidente de Karen, y todos se apresuran hacia el hospital. Allí, descubren que la mujer está en situación crítica. Después de hablar con el doctor, Stottlemeyer escucha el informe preliminar de la investigación: muchos detectives se han ofrecido a ayudar voluntariamente. Monk le pregunta qué puede hacer, y el capitán le pide que haga lo que mejor sabe.
Monk y Sharona acompañan a Disher a la escena del crimen. Disher informa de que el conductor de la grúa vivía en Oakland, de que la bala provino de un rifle Winchester de cazador, y de que el asesino disparó desde detrás de un montículo de arena junto a la carretera. Monk advierte un agujero en una valla cercana, y allí encuentra un pedazo de tela. De este modo, deduce que el asesino se coló por allí, desgarrándose la camisa en el proceso. Lo más extraño, tal y como Disher anuncia, es que el francotirador iba descalzo. Mientras investigan, Sharona encuentra a un perro olfateando el lugar, y decide recogerlo.
Disher vuelve con una posible premisa: el sindicato de transporte está en huelga, mientras negocia con el ayuntamiento. El conductor de la grúa era un esquirol.
El líder del sindicato, Harry Bolston, parece ser muy sospechoso, pero él niega saber nada acerca del disparo. Stottlemeyer reconoce a Frank Wicks, la mano derecha de Bolston, porque lo detuvo por asalto durante una huelga anterior. Monk no está convencido de que el sindicato esté involucrado, dándose cuenta de que las negociaciones les son favorables. Además, no piensa que ningún manifestante pudiera ir descalzo.
Entretanto, Sharona devuelve el perro a su dueño, Evan Coker. Mientras flirtean, ella le pregunta si oyó algo la mañana del asesinato (teniendo en cuenta que ocurrió cerca). Él dice que no, y la enfermera menciona que la policía sospecha del sindicato. Mientras hablan, Monk nota que el reloj de sol del jardín de la vecina está descentrado. Cuando se dispone a ajustarlo, la propietaria le echa, acusándole de allanamiento. Esa noche, Coker utiliza su rifle para matar a un desafortunado esquirol que está acercándose a los piquetes sindicales.
Durante una sesión con el doctor Kroger, Monk asegura que está muy preocupado por Stottlemeyer y Karen. Sin embargo, también confiesa estar contento porque ahora Stottlemeyer sabe lo que siente él cada día, enfrentándose a la vida sin tener a Trudy a su lado.
Stottlemeyer comienza a estar verdaderamente trastornado, a pesar de que las condiciones de Karen mejoran. Está comenzando a centrarse, únicamente, en el caso de los conductores de la grúas. Piensa que, como en ambos asesinatos se utilizó la misma arma, ambos casos deben de estar relacionados. Por ello, intenta tener una "pequeña charla" con Harry Bolston, pero acaba golpeando a Wicks. Bolston prefiere olvidar lo ocurrido, y asegura al capitán que él no está involucrado en ninguno de los asesinatos.
Mientras está de visita en el hospital de Karen (y como todo el mundo parece muy ocupado), Monk acepta hacerse cargo de los hijos del matrimonio Stottlemeyer (Jared y Max) llevándolos a una pizzería ambientada en los años cincuenta. El detective está totalmente cohibido, sobre todo cuando la plantilla del restaurante comienza a bailar al son de la música. Pero, sin querer, uno de los camareros golpea la mesa, ocasionando que esta gire sobre sí misma. Al ver esto, Monk resuelve el caso.
Rápidamente, llama a Stottlemeyer, quien está a punto de ordenar una redada a gran escala en la sede del sindicato, y le pide que no lo haga.
Monk y Sharona se reúnen con Disher y el capitán, en un depósito de vehículos. Allí se encuentra el coche que estaba remolcando la primera grúa. Coche que pertenece a Evan Coker. En un principio, los policías se muestran confusos, ya que a este no parecía importarle que su coche hubiera sido remolcado (de hecho, se había comprado uno nuevo). Pero Monk explica que a Coker no le importaba el vehículo, sino lo que había dentro: Stottlemeyer olfatea un manual de la guantera y descubre que huele a aceite para pistolas.
El día del accidente, Coker se despertó temprano y vio que su coche estaba siendo remolcado. Dentro de la guantera había una pistola que le vincularía a otro crimen. Alcanzó su rifle y salió de su casa sin ni siquiera calzarse unos zapatos, y sin cerrar siquiera la puerta (permitiendo escapar a su perro). Atajó a través del jardín de su vecina, desajustando el reloj de sol, y a continuación atravesó la valla por el agujero. Después de disparar a la grúa, recuperó la pistola de su coche y le robó los zapatos al conductor, para no tener que volver descalzo a su casa. Logró huir de la escena del crimen sin que los testigos le vieran. Después de oír (en boca de Sharona) que Monk dudaba que el sindicato estuviera involucrado, Coker decidió disparar a otro esquirol, para despistar a la policía.
Stottlemeyer consigue una orden de registro y las fuerzas especiales entran en casa de Coker. El capitán asegura que los médicos, al salvar la vida de su mujer, han salvado también la de Coker. Por fin, Stottlemeyer es capaz de comprender lo que se siente al perder (o estar a punto de perder) a un ser querido.
Por desgracia, la policía no encuentra ni la pistola, ni los zapatos robados, ni el rifle. Monk se da cuenta de que los basureros están recogiendo la basura calle abajo, y comprende que acaban de pasar por la casa. Sin pensarlo dos veces, el detective echa a correr y se sube a la parte trasera del camión de la basura. Aturdido por el olor, Adrian comienza a sacar bolsas y bolsas de desperdicios antes de que el compactador automático las aplaste.
En una de las bolsas, Disher encuentra los zapatos de la víctima, así como una Beretta de nueve milímetros. Esta arma es la misma que Coker usó en el robo de un banco, en Delmare, el lunes anterior. Con ella mató a un empleado de veintidós años.
Furioso, Stottlemeyer agrede a Coker, empujándole contra un coche patrulla. Sharona y Disher le piden que lo deje, diciéndole que no merece la pena perder su placa por él. Stottlemeyer toma el control de sí mismo, y Coker es arrestado.
Posteriormente, Karen recibe el alta del hospital y vuelve a casa, donde los niños corren a darle la bienvenida. Leland enseña a su mujer la nueva cámara digital que le ha comprado. El matrimonio se abraza cariñosamente.
Personajes y reparto[]
- Adrian Monk (Tony Shalhoub)
- Sharona Fleming (Bitty Schram)
- Randy Disher (Jason Gray-Stanford)
- Leland Stottlemeyer (Ted Levine)
- Karen Stottlemeyer (Glenne Headly)
- Evan Coker (Daniel Goddard)
- Harry Bolston (Geoff Pierson)
- Jared Stottlemeyer (Jesse James)
- Frank Wicks (Paul Gutrecht)
- Maulding (Rif Hutton)
- Charles Kroger (Stanley Kamel)
- Morris (Jayden Lund)
- Ronnie (Lonnie Colón)
- Max Stottlemeyer (Connor Carmody)
- Frank Fernández